sábado, 22 de junio de 2013

RECREACION Y LUDICA

JUGANDO TAMBIÉN SE APRENDE
 El juego, como método de enseñanza, es muy antiguo, ya que en la Comunidad Primitiva era utilizado de manera empírica en el desarrollo de habilidades en los niños y jóvenes que aprendían de los mayores la forma de cazar, pescar, cultivar, y otras actividades que se trasmitían de generación en generación. De esta forma los niños lograban asimilar de una manera más fácil los procedimientos de las actividades de la vida cotidiana.
                                           
 El JUEGO DIDÁCTICO es una técnica participativa de la enseñanza encaminado a desarrollar en los estudiantes métodos de dirección y conducta correcta, estimulando así la disciplina con un adecuado nivel de decisión y autodeterminación; es decir, no sólo propicia la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades, sino que además contribuye al logro de la motivación por las asignaturas; o sea, constituye una forma de trabajo docente que brinda una gran variedad de procedimientos para el entrenamiento de los estudiantes en la toma de decisiones para la solución de diversas problemáticas.
                                             
El juego es una actividad, naturalmente feliz, que desarrolla integralmente la personalidad del hombre y en particular su capacidad creadora. Como actividad pedagógica tiene un marcado carácter didáctico y cumple con los elementos intelectuales, prácticos, comunicativos y valorativos de manera lúdica.
Para tener un criterio más profundo sobre el concepto de juego tomaremos uno de sus aspectos más importantes, su contribución al desarrollo de la capacidad creadora en los jugadores, toda vez que este influye directamente en sus componentes estructurales: intelectual-cognitivo, volitivo- conductual, afectivo-motivacional y las aptitudes.
En el intelectual-cognitivo se fomentan la observación, la atención, las capacidades lógicas, la fantasía, la imaginación, la iniciativa, la investigación científica, los conocimientos, las habilidades, los hábitos, el potencial creador, etc.
En el volitivo-conductual se desarrollan el espíritu crítico y autocrítico, la iniciativa, las actitudes, la disciplina, el respeto, la perseverancia, la tenacidad, la res ponsabilidad, la audacia, la puntualidad, la sistematicidad, la regularidad, el compañerismo, la cooperación, la lealtad, la seguridad en sí mismo, estimula la emulación fraternal, etc.
En el afectivo-motivacional se propicia la camaradería, el interés, el gusto por la actividad, el colectivismo, el espíritu de solidaridad, dar y recibir ayuda, etc.
Como se puede observar el juego es en sí mismo una vía para estimular y fomentar la creatividad, si en este contexto se introduce además los elementos técnico-constructivos para la elaboración de los juegos, la asimilación de los conocimientos técnicos y la satisfacción por los resultados, se enriquece la capacidad técnico-creadora del individuo.
OBJETIVOS DE LA UTILIZACIÓN DE LOS JUEGOS DIDÁCTICOS EN LAS INSTITUCIÓN EDUCATIVAS:
  Enseñar a los estudiantes a tomar decisiones ante problemas que pueden surgir en su vida.
  Garantizar la posibilidad de la adquisición de una experiencia práctica del trabajo colectivo y el análisis de  las    actividades organizativas de los estudiantes.
  Contribuir a la asimilación de los conocimientos teóricos de las diferentes asignaturas, partiendo del logro  de un  mayor nivel de satisfacción en el aprendizaje creativo.
 Preparar a los estudiantes en la solución de los problemas de la vida y la sociedad.


CARACTERÍSTICAS DE LOS JUEGOS DIDÁCTICOS:

  •  Despiertan el interés hacia las asignaturas.
  •  Provocan la necesidad de adoptar decisiones
  •  Crean en los estudiantes las habilidades del trabajo interrelación de colaboración mutua en el cumplimiento     conjunto de tareas.
  •  Exigen la aplicación de los conocimientos adquiridos en las diferentes temáticas o asignaturas relacionadas con   éste.
  •  Se utilizan para fortalecer y comprobar los conocimientos adquiridos en clases demostrativas y para el desarrollo   de habilidades.
  • Constituyen actividades pedagógicas dinámicas, con limitación en el tiempo y conjugación de variantes.
  •   Aceleran la adaptación de los estudiantes a los proceso sociales dinámicos de su vida.
  •  Rompen con los esquemas del aula, del papel autoritario e informador del profesor, ya que se liberan las             potencialidades creativas de los estudiantes.